martes, julio 11, 2006


No fue preso de la locura. La locura era su percepción. Presos de la locura son los encerrados en loqueros, en esas cárceles siniestras. Porque, como dice Artaud, los locos poseen una determinada concepción de la realidad. Eso es todo. Y los directores de asilos de locos, así los llama, sólo gozan de la superioridad que les da la fuerza.
También vomitó el poeta francés que ciertos locos ofrecen manifestaciones realmente geniales. Darle cuerpo a la frase anterior: Syd Barrett. Ahora música. Ahora poesía.
Le deseo alas y espejos negros en su nueva adaptación inconciente a todas las realidades posibles e imposibles desde todos los ángulos inimaginables.

"Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan".

(Alejandra Pizarnik)

3 Comments:

Blogger Esteban said...

Me acuerdo de una anecdota, cuando barret se pasó cuna semana entera sin levantarse de la cama, porque sabía que las posibilidades al levantarse eran infinitas, pero que si lo hacía, las anulaba todas para elegir sólo una. y paradójicamente, al quedarse en la cama, era esa la que elegía. Esta anecdota me parece que retrata al mismo tiempo su genio, y su dolor. Syd percibía el vertigo del infinito... espero que ahora lo haya alcanzado.

2:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Here are some links that I believe will be interested

6:51 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola! Que haces? muy bueno el comentario sobre Syd Barret, a mis hermanos les encanta Pink Floyd.
Besos

Auca

9:32 a. m.  

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