ahora todos arriba de la carreta de los adulones de turno al gran Román. ahora lo adoran, creen que la justicia se ejerce en los momentos afortunados. ahora es el mejor, ahora "entienden" su fútbol. hijos de puta. no entienden nada. a la primera de cambios, niembro, closs, liberman, araujo y la caterva de empresarios turbios del "deporte" van a juntar firmas para que el presidente kirchner le corte las piernas en la plaza de mayo. qué vergüenza.

pero hubo otros (somos otros) que lo bancamos siempre. sí. en el mundial también. porque román es, sencillamente, el mejor jugador del mundo. de eso no tengo dudas y lo sostengo ante quien fuere. no voy a escribir ahora el libelo para riquelme. yo sé que es el mejor y lo quiero como siempre. otros, ahora, sólo ahora, lo quieren como nunca, y son los que lo van a ofrecer a la hoguera cuando les sea conveniente. como decía jauretche acerca de los adulones de perón, "eran unos reverendos hijos de re mil puta". es cierto, los adulones son los peores. son los que huelen a traición.

yo no lo alabo a román, él no lo necesita. por eso él dice que sólo está feliz con lo que logró, nada más. no necesita decir que es el mejor y que su equipo, jugando a su ritmo y bajo su mando, es el mejor de todos. no. román dice: estoy feliz con lo que logramos. porque él sabe que los mismos que hoy lo coronan y le dan el cetro de américa, mañana lo coronan con espinas. son los mismos que impunemente lo insultaban desde los micrófonos de fox sports y tyc, que pedían que no volviera nunca más; son los mismos que refunfuñaron cuando boca lo convocaba por estos seis meses. para macri, román es un negocio, para los periodistas también.

para mí es un hermano.