calcomanías
Tengo el presentimiento de que voy a morir pronto. No me atrevo a decírselo a nadie. Uno nunca sabe.
Puta madre, es que uno deja todo en este mundo, absolutamente todo; uno se entrega a este mundo con todo lo que tiene y todas las de perder. Y uno no se lleva nada de este mundo. Uno no se lleva nada.
A la humanidad, que no es más que gente, le tengo mucho rencor. Y me lo voy a guardar para más tarde. Nada más que rencor.
No agradezco nada porque no me dieron nada. No hay nada acá. Es graciosísimo. El sufrimiento es paradójico. Es lo que nos impulsa a insistir. Pero acá no hay nada. No se nos permite nada. Debemos dar todo. Perder todo. Nada bueno parece haber.
Puta madre, es que uno deja todo en este mundo, absolutamente todo; uno se entrega a este mundo con todo lo que tiene y todas las de perder. Y uno no se lleva nada de este mundo. Uno no se lleva nada.
A la humanidad, que no es más que gente, le tengo mucho rencor. Y me lo voy a guardar para más tarde. Nada más que rencor.
No agradezco nada porque no me dieron nada. No hay nada acá. Es graciosísimo. El sufrimiento es paradójico. Es lo que nos impulsa a insistir. Pero acá no hay nada. No se nos permite nada. Debemos dar todo. Perder todo. Nada bueno parece haber.
2 Comments:
Muy querido Mera, compadre de estatura y mucho más: Yo no sé cuándo (ojalá que falte por lo menos un montonazo así…no… así, y además tendrán que venir a buscarme con la gendarmería y demás fuerzas públicas) pero sí sé claramente de qué voy a morir: un infarto, o mejor, infarto agudo de miocardio, qué tanto, ser agudo hasta en el infarto, y no sé qué corno será el miocardio pero suena tan lindo, tan musical, que parece una frase del Dante: “Oh! Mio Cardio, algo huele mal en Dinamarca (ah, no, ese era otro gringo). Porque no va a comparar el infarto –los sentimentales gustan decir “ataque al corazón”- con otras formas de espichar. Así que de todas las modalidades, yo –en cómodas…1500 cuotas- voy adquiriendo -a fuerza de berrinches laborales, obtusas complicaciones familiares, quebrantos económicos e inevitables desencantos amorosos-la certeza de morir de un infarto agudo de miocardio. Buenas Noches. Buen Provecho.
Pabletix, a pesar de mis esfuerzos soy un optimista. Ojo, que soy tan fatalista como puedo, pero hay una parte de mi que se rebela, que va'cer. La cosa es que no creo que no haya nada. No, no digo después de morirse, ahí no sé si hay algo o no, que se yo, nunca me morí todavía. Pero antes, seguro. Hay mucho. Si, te vas a morir, y yo también, y no te va a quedar nada... pero permitime preguntarte: ¿Que carajo te va a importar, si vas a estar muerto? La perspectiva que cambia es que si uno piensa que despues de muerto uno está, efectivamente, muerto, entonces uno se concentra en el antes, cuando uno no está del todo muerto, y alguno que otro hasta está vivo. Será que tuve mi época mística, y que todavía me queda algún resabio (si, así, porque es muy sabio). Capaz de eso habla el budismo cuando habla de "despertar". O no, que siempre es la otra posibilidad, y quizás el budismo solo habla de un huevo frito. Las metáforas pueden ser indescifrables... estos chinos...
Publicar un comentario
<< Home